Reducción mamaria

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Feb 17
2016

La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además, puede reducir el tamaño de la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios.

La reducción de mamas se realiza generalmente para aliviar un problema físico, más que por motivos puramente estéticos. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque puede realizarse antes si los problemas físicos son muy importantes. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que pretendan dar el pecho tras el embarazo.

La cirugía y la anestesia

La cirugía de reducción mamaria se realiza en un quirófano, dentro de una clínica u hospital. La cirugía se realiza bajo anestesia general, permaneciendo la paciente dormida durante la operación e ingresada durante 1 o 2 días.

Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque en determinados casos puede alargarse. Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo del la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición. En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a sus nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo la sensación. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un sujetador. En alguna ocasión puede precisarse transfusión o autotransfusión sanguínea.

Después de la cirugía

Los resultados tras esta cirugía suelen ser muy gratos para la paciente.
La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas. Es normal tener molestias en los pezones durante las dos primeras semanas. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días.

Tras la cirugía, podrá volver al trabajo dependiendo de la actividad que realice. Se evitará levantar objetos por encima de la cabeza durante 1 mes. Los controles mamográficos apropiados para cada mujer según su edad pueden seguir realizándose, aunque se debe advertir la existencia de la prótesis. La operación no limitará su capacidad para dar de mamar si se queda embarazada.

Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva. El edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.

 

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